El papel fundamental de la familia
El psicólogo Javier Urra destaca en su obra Hijos: prevención de riesgos la importancia de la familia en la crianza y formación de los niños. Más allá de ser el primer entorno educativo, la familia actúa como un sostén fundamental cuando los hijos enfrentan dificultades. Sin embargo, el desafío radica en encontrar un equilibrio entre brindar apoyo sin caer en la sobreprotección.
Cómo identificar y gestionar los riesgos en la infancia
Muchos padres se preocupan por los peligros a los que sus hijos están expuestos, pero no siempre saben diferenciar entre riesgos reales y temores infundados. Según Urra, transmitir miedos excesivos puede generar inseguridad en los niños y limitar su desarrollo. Es importante estar atentos a señales de alerta y fomentar un entorno que les permita crecer con confianza y autonomía.
Los principales problemas que afectan a niños y adolescentes
Urra destaca varios factores de riesgo que pueden afectar la estabilidad emocional de los menores:
- Soledad y aislamiento: La falta de interacción social y la dependencia de las pantallas pueden llevar a los niños a crear una identidad virtual alejada de la realidad.
- Depresión infantil: Aunque muchos padres no lo detectan, la depresión afecta a un porcentaje significativo de niños y adolescentes. A menudo, se manifiesta con conductas oposicionistas o agresivas en lugar de tristeza evidente.
- Autolesiones: Un signo alarmante que refleja la dificultad para gestionar las emociones, prefiriendo el dolor físico como vía de escape.
- Adicciones: No solo al alcohol o las drogas, sino también a las pantallas, al juego o incluso al ejercicio en exceso.
- Riesgos en internet: Desde el acoso online hasta la manipulación de adultos que se hacen pasar por menores, las redes sociales pueden ser un peligro si no se usan de manera adecuada.
El equilibrio entre protección y autonomía
Para evitar que los niños caigan en estos riesgos, es fundamental que los padres establezcan límites saludables. Esto incluye consensuar decisiones importantes, como la elección del colegio o las actividades extracurriculares, pero también darles espacio para que aprendan a tomar sus propias decisiones.
Otro aspecto clave es predicar con el ejemplo. Los niños aprenden observando a sus padres, por lo que compartir tiempo en familia y demostrar hábitos saludables es crucial para su desarrollo.
Conclusión: La familia como soporte en tiempos difíciles
Javier Urra subraya que la familia no solo educa, sino que también es el principal pilar de apoyo cuando todo lo demás falla. Criar a un hijo implica guiarlo, darle herramientas para enfrentar el mundo y, sobre todo, demostrarle que siempre tendrá un refugio seguro en su hogar.